25 enero 2012

Bajo el azul del cielo un 19 de noviembre de 2011

Si la libertad de expresión es real en este país democrático que se cierne en urnas estarán comenzando a leer una de las muchas opiniones anónimas paridas en España, tras los exactos cien minutos de debate en los que se han medido aquellos dos cuyos apellidos no sabe pronunciar correctamente uno de ellos. Ojalá muchos españoles no supieran pronunciar otra palabra: crisis.
Una crisis sinónimo de desempleo. Y una evidencia las elecciones del próximo 20-N. No tan obvio el motivo que nos ha llevado a esta situación. Una patata caliente horneada por la gran potencia mundial y saboreada por sus conejillos de Europa y otros muchos países. Una patata que ha explotado y que ha salpicado a la clase obrera española gracias a las políticas protectoras económicas que favorecen a la banca.

Dos salsas: PSOE o PP para intentar digerir este tubérculo, que intenta rascar adeptos. Ya se sabe, con promesas de empleo y el estómago lleno se vive mejor.
Los ingredientes se constituyen en creación de empleo, mantenimiento de las pensiones, educación, sanidad, pequeñas y medianas empresas… y otros tantos secretos del chef. Atención que la receta cambia según los maestros:
Rubalcaba ha dispuesto en los últimos años una balsa de aceite con 35.000 puestos creados de policía y guardia civil; ha equiparado los derechos y libertades de los ciudadanos españoles a sus vecinos europeos, pretende instaurar un impuesto a los bancos que se enriquecieron con la especulación y el crecimiento urbanístico.  Se encargará de los gastos de seguridad social durante los primeros años de contratación de nuevos trabajadores para así incentivar a la contratación en las empresas. Y lo que todos hemos pensado muchas veces, que los que tienen más paguen en consecuencia con el impuesto de patrimonio.
Si votan a Rajoy cuidado con la ambigüedad de su programa, empiecen a ahorrar para llevar a sus hijos al colegio, para llevar a la guardería a su nieto fruto del embarazado no deseado de su hija adolescente de 16 años. Escondan a quienes consideren inoportuno en el armario. Y rásquense los bolsillos y hagan más agujeros a su cinturón porque tendrán que pagar sanidad privada. Señores austeridad. Pónganse mascarilla que los activos tóxicos no se desvanecen solos.
Conocer sus secretos de cocina es complicado en tan poco tiempo y con limitaciones como los pactos de tiempo de los partidos, asesores y guiones. Pero a los que dicen que en el debate Rubalcaba ha otorgado la victoria a su rival concediéndole una entrevista. De rechupete! A ver si así se enteran los españoles de lo que pasa.
Si ven que quedan pocas líneas indígnense o celébrenlo, la censura ya no existe y el destino aún no está escrito. Solo sabemos que su apellido comenzará por erre y que las versiones de este debate tienen dos tonalidades. Según encuestas, redes sociales y analistas parece que mañana y pasado y al otro el cielo seguirá siendo de color azul. Eso sí, ojo si ven que sobre sus cabezas vuelan gaviotas. 

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