19 diciembre 2015

"No podemos" votar a Podemos



Como diría Pablo Iglesias, y tal suena el mecanismo de mi reloj baratija, comprado en un típico mercadillo de Londres: tic-tac, tic-tac. Restan apenas 24 horas para mandar la única carta de felicitación que éstas navidades enviaremos.

Horas para la reflexión, jornada meditativa. Como si no hubiéramos tenido tiempo suficiente, en estos cuatro años, para digerir un plato que no ha dejado muy buen sabor de boca a muchos españoles.
Si aún no han reflexionado, háganlo, y ya, por Alá. Les supondrá un esfuerzo mínimo comparado con la agonía de otros cuatro años de más de lo mismo y “de tú más”. No se dejen influenciar por los medios de comunicación, por el recuerdo de un pasado glorioso o por amigos y familia. Porque votar, es serio. 

Con cierta inquietud, anoche, durante un cerveceo responsable y sin alcohol, escuchaba atentamente la anécdota de tres señoras durante las pasadas elecciones europeas: una, la madre de una amiga, otra la tía de la misma amiga, y la tercera, la abuela de mi amiga. Muy dispuestas ellas a ejercer su derecho, agarradas del brazo, se fueron a ejercitar el sufragio femenino. Y como no sabían a quién demonios votar y viendo unas papeletas en las que se leía Podemos, pensaron, esto mismo. Agarraron tres sobres y los depositaron en la urna. Al llegar a casa, el marido de la primera pregunta: ¿a quién habéis votado? Y ésta, muy satisfecha, responde: a Podemos, un partido de esos raros que hay por tal de no votar en blanco… Él, pepero y guardia civil de profesión, imagínense el disgusto.  

La heterogeneidad y el libre pensamiento es lo que le da sentido a nuestra existencia. Para borregos ya están los prados y para masas las de las pizzas. Por ello, si tu hermano, tu mujer, tu prima, compañero de trabajo, tu mejor amiga o tu abuelo votan a  PSOE, Podemos, Unidad Popular (IU), UPyD, PP, Ciudadanos… o a chorizos vegetarianos, entre otros. ¡Qué más da! ¿A quién le importa lo que yo haga o lo que yo diga? Emulando a Alaska. Mete en la urna lo que te salga de dentro. Piensa en la bofetada a Rajoy, en las bofetadas a los que luchaban porque no los echaran de sus casas, en los recortes, en cómo te han afectado, en los atentados, en las armas, en los refugiados, en las bombas, en el pacto antiyihadista, en la sanidad, en la cultura, en las tarjetas black, en el caso Gúrtel, en la Púnica, en Bárcenas, en el rescate a la banca, en el paro, los desahucios, en Gran Hermano, en los tronistas, en la educación, en RTVE… y en los piojos que te pican. Y después, no sólo basta con que te rasques, vota para que te deje de picar.

A los que me siguen ya podrán vislumbrar de qué pie cojeo y de qué color es la muleta que me servirá de apoyo, mañana, para ir a echar mi sobre navideño, con mis mejores deseos.
Deseos que muchos aún no tienen muy claros más allá, se me olvidaba, de los de otra carta en las que seguro figuran algún que otro aparato electrónico, atuendos de última moda o quién sabe qué otra “necesidad” imperante.
Y entre compra y compra, tic-tac y tic-tac, debates y cara a cara, tic-tac y tic-tac, comidas y cenas de empresa, tic-tac y tic-tac vemos a ratos, muchos ratos, los datos de las encuestas. Que parece ser este año, los encuestadores están “a full”. Cuando aún no hemos asimilado los datos de una, ya están saliendo los de otra. En fin, encuestas de los últimos días agotadoras, que fluctúan como el estado de ánimo y el tiempo, y de las que yo no me fío. Porque al final, donde ponía lluvia hace sol y donde hace viento hay calma chicha. Buda me cuide de cualquier tipo de predicción y de que en cielo español no vuelvan a volar gaviotas.

Es curioso, a mi alrededor parece que Podemos, al menos votar.

07 diciembre 2015

Mi historia, ojalá pase a la historia

El debate decisivo. Un día que pasará a la historia. Hoy, 7 de diciembre. Eso llevamos escuchando días.
Y como muchos días que han pasado a la historia, lo hará pasando de largo para gran parte de una sociedad hastiada de engaños y falsas promesas. Porque como sostengo, es muy fácil proponer en campaña política.  Lejos queda el prometer y cumplir. Ya se sabe, por si acaso no se cumple. 
Me pregunto si tan complicado resulta realizar un programa político real, punto por punto. Mostrarlo sin florituras. Porque la sociedad está cansada de escuchar lo que quiere oir. Queremos la verdad. Y sabemos, no nos engañen, ni siquiera se atrevan a ocultarlo,  que dada la situación que acarreamos es muy complicado llevar a cabo gran parte de las cosas que se oyen u oirán esta noche en el debate. Al que por cierto,  no irá Rajoy.

El día que pasó a la historia, para desgracia de muchos españoles, fue aquel en el que se quedaron sin trabajo. 
Aquel en el que no pudieron pagar la factura de la luz o el agua.
Aquel en el que tuvieron que ir por primera vez a solicitar comida a un centro social.
Aquel en el que se quedaron sin su casa.
Aquel en el que algunos encontraron un trabajo, por fin. Un trabajo por 400€. Un trabajo por 800€. Un trabajo sin contrato. 
Aquel día en el que otros tuvieron que marcharse al extranjero porque en España el pescado ya estaba vendido.
Aquel en el que las libertades se vieron cercenadas. 
Aquel en el que la ilusión de un contrato de trabajo se transformaba en la propuesta de un contrato en prácticas, de 3 meses de duración y sin remuneración.
Y así, hasta aquel en el que cada uno se sienta identificado.

Es una pena que muchas de estas personas tuvieran, tengamos, "un día que pasó a la historia", y que ese día siga formando parte del presente. Es desconcertante que muchos de los que están fuera no puedan votar el próximo 20D. Y otros muchos, que no se han ido de España,  ni siquiera sientan que deben ir a votar.
Cómo osamos hablar del día que pasará a la historia,  cuando es nuestra historia, la que vivimos,  la que pasará a la historia por la precariedad que la sociedad española está viviendo en los últimos años.
Cuando pasa el tiempo y ves la corrupción política que existe,  es muy comprensible perder la confianza en los únicos que pueden hacer que haya un día que pase a la historia para todos aquellos que se han visto dañados,  y mucho, por la mala gestión y la deshonrosa buena conciencia de nuestros políticos.

03 diciembre 2015

Campanas de Oriente

Suenan a la hora en punto y a la media. Cada hora. Cada media hora.

A veces se escuchan, otras se oyen. Pero se escuchan campanas.

Cierro los ojos e imagino cómo fue el pasado, la historia que me rodea, pienso en otro tiempo. Deseo abrirlos para asomarme al alféizar de la ventana y verlos pasar. No hallo nada de aquel entonces. Ni carruajes, ni coches antiguos, ni gentes...

Como al asomarme no veo nada, no puedo esperar al siguiente repique, y buscando encontré esta foto del año 1915.


Imagen extraída de la web Carlos Sainz de Vicuña.

A pocos metros del modesto Hotel de ciudad donde me encuentro, existió un hotel, el Gran Hotel de Oriente. Ubicado en la Plaza Nueva. Según he leído, fue un lujoso hotel que prestó servicio en la ciudad de Sevilla desde finales del XIX. Justo a su lado, se encontraba otro Hotel, que no se muestra en la foto, el Hotel Cecil. Ambos hoteles, cuya fachada compartían, se fusionaron tras la Exposición del 29, dando lugar al Cecil - Oriente.

Contribuyó a alojar figuras tan importantes como Jorge Luis Borges o Curro Romero. Algo se ha escrito sobre el silencio de aquella habitación el día en el que Curro Romero tomó la alternativa con caballos en La Maestranza.

El hotel estuvo en explotación hasta 1970, cuando sus propietarios vendieron este inmueble para comprar otro en la calle Reyes Católicos y que a día de hoy es el Hotel Bécquer.

Se escuchan campanas, he contado once.
Al cerrar los ojos puedo verlo, lo veo. Me veo en aquella lujosa recepción recibiendo a Borges. Me veo felicitando a Curro Romero por sus dos orejas.



02 diciembre 2015

Belleza

La leo, releo, pronuncio, traduzco, y encuentro belleza.
Todo es bello en definición. Es bello en sí mismo.


La belleza en una niña cualquiera, en sus zapatos, en su ignorancia, en su inocencia.




 

 La belleza en las calles y en las gentes.



La belleza en mensajes.



La belleza a través de la cerveza.
 




La belleza de la naturaleza, la belleza de volar y ver que hay al otro lado del cielo.



La belleza de lo antiguo y de lo nuevo.



 La belleza de la curiosidad que permite el encuentro.


Nota. Todas las fotografías que se muestran en este Blog, salvo en las que se especifique lo contrario, han sido realizadas por Rebeca L. Aibar.





28 noviembre 2015

Miedo

Miedo:
A decir
A no decir
A sentir
A no sentir
A fracasar
Sufrir
Hacer sufrir
A escuchar
O no escuchar
A dar y recibir
No dar
A corresponder
y no ser correspondido
A no dar la talla
Perder la batalla
A comer
A llorar
Soñar
A mirar
A inventar
Crear
A escribir
A mostrar
y al que dirán
A morir
A reir
Incluso a imaginar
Miedo a vivir

11 noviembre 2015

El símbolo igual

Después de la avalancha de comentarios en redes, medios de comunicación, tweets, retweets, me gustas y no tan me gustas me lanzo al abismo y si alguien quiere que me ponga un colchón para amortiguar la caída.

Estoy tremendamente hastiada de ver como entre medios de comunicación y no tan medios, lo que debería ser una lucha contra la violencia en cualquier ámbito y género, se ha transformado en una lucha entre hombres ofendidos y mujeres despechadas. Una batalla de géneros que no nos lleva a nada bueno.
Tender a la generalización nunca ha sido buen camino ya que en el recorrido algunos pueden sentirse aludidos sin motivo y otros arropados.

Hablar de feminismo está muy bien si me remonto a la etapa en la que mis predecesoras defendían la igualdad entre ambos sexos. Y no hablo del terreno del maltrato sino de derechos inherentes a la persona, como el derecho al voto de la mujer, derecho a decidir sin el consentimiento de un marido, poder salir solas a la calle sin ser mal vistas, etc.

Pero ese feminismo sano ha desaparecido. Y si el machismo adolece de la creencia de sentirse superior a la mujer y su menosprecio,  el feminismo actual ha copiado esta nefasta premisa a la inversa. Prefiero hablar de igualitarismo.

Teniendo como referencia que hombres y mujeres no somos iguales ni física ni mentalmente, ¡Dios me libre! Y tomando como soporte el respeto y la tolerancia entendiendo que no somos iguales en esencia. No sentimos igual, ni pensamos igual, no tenemos las mismas necesidades, ni el mismo nivel de hormonas que cada mes, a nosotras nos convierte en neuróticas. El igualitarismo debería luchar por unos derechos inherentes a cada ser humano como tal, sin género. 

Dicho esto, muchos hombres, sí, digo muchos en masculino, manifiestan sentirse en inferioridad de condiciones frente a la ley de género. Dicen sentirse discriminados y reclaman que la ley debería ser igual para todos, hombres y mujeres. Totalmente de acuerdo.
Pero, o manzana, no es así. En base a las cifras de mujeres asesinadas o maltratadas cada año en nuestro país fue necesario legislar de forma más contundente contra los hombres que ponían o amenazaban con poner la mano encima a sus parejas o exparejas. Y aún así, la polémica ley no es eficaz ni eficiente. Para reflexionar.

Los especialistas explican que esto ocurre porque muchas de las que murieron no lo habían denunciado con anterioridad. Y en este sentido, supongo que del mismo modo ocurre con los hombres. Ya que desgraciadamente, seguimos viviendo en una sociedad en la que reconocer ser maltratada es duro, pero reconocerlo siendo hombre es cruzar una barrera aún mayor.
Seguimos viviendo en un país machista aunque nos pese. Admitir ser maltradado por una mujer implica comentarios del tipo "vaya maricona, la mujer le pega", "vaya calzonazos", "ese tío es un mierda si deja que la mujer le trate así", y mucho peores.

Asimismo, nos hemos convertido en una sociedad feminista, en su acepción peyorativa, cuando oímos la noticia de que un hombre ha sido asesinado por una mujer y cierto sector femenino de la sociedad dice o piensa, "algo le habría hecho para que se lo cargue", "seguro que la pobre ya no aguantaba más"...

Como no podemos generalizar algo de cierto habrá en según qué sentencias, y mucho más habrá de prejuicios, etiquetas y odio. Sobre todo de ésto último. Nos hemos convertido en eso, en odio. Odio entre hombres y mujeres. En a ver quién puede más. En yo no voy a una manifestación el 7N porque a mi amigo lo denunció su mujer por maltrato y era mentira. Yo no voy porque no sirve de nada. Yo no voy porque...

Existe un número de hombres maltratados o asesinados por sus parejas (féminas). Eso es real. Pero no se habla de cuántos. Y existe una cifra de mujeres maltratadas o asesinadas por sus parejas (varones) de la que se habla mucho. Los medios de comunicación tienen mucho que ver en esa confrontación de la que hablaba. Y a veces me pregunto si no sería mejor que esas mujeres (y esos hombres de los que no se habla) descansaran en paz y no pasaran a ser eso, un número más. Dejar de dar a sus asesinos el mejor trofeo que podrían tener: reconocimiento público. Dejar el morbo a un lado y fomentar la igualdad desde los espacios y contenidos que se emiten y publican. Porque queda genial informar de la próxima asesinada, cagarse, y perdón por la expresión, en el asesino. Pero, y después manzana, publicar contenidos sexistas, machistas o simplemente vacíos.

Invito a que hablen, y no me refiero solo a las mujeres víctimas de maltrato o violencia, sino también a los hombres que sean objeto del mismo horror. Porque ellos también tienen voz en este entierro, y pronostico pueden ayudar mucho más hablando a combatir contra la violencia que si siguen en silencio.

Dejemos que el símbolo igual deje de ser eso, un símbolo. Porque juntos es más. 



26 octubre 2015

Maternidad como experiencia y no como meta

Hace apenas un día leía un artículo de opinión en el diario El País que no deja de rondar mis pensamientos. Se ha apoderado de las terminaciones nerviosas de mis dedos. El artículo de opinión en concreto se titula "Tan completa o tan incompleta". En él su autora, Rosa Montero, muestra su descontento con una sociedad que, según ella, a día de hoy se sigue compadeciendo de aquellas mujeres que por elección o no, no han sido madres.

Mezclar machismo, transición y maternidad es un cóctel indigesto. Más que nada porque los ingredientes nada tienen que ver con la elección de tener o no descendencia. Si bien es cierto que durante años el papel impuesto a la mujer ha sido el de procrear y "servir" a su marido e hijos, no podemos analizar la realidad actual desde el mismo prisma que hace cuarenta años.

La liberación de la mujer, el reconocimiento de derechos y la independencia económica de ésta respecto al hombre han revolucionado la concepción de la maternidad.
Quizá se piense que los avances del género femenino en las últimas décadas son fruto de la elección de esas mujeres que en el pasado decidieron no ser madres y sacrificaron la maternidad pensando en hacer el bien de cara a las futuras generaciones de féminas. Nada más lejos de la realidad. Soy desecendiente de una mujer de su quinta que no tuvo que priorizar entre ser madre, casarse o ir a la universidad. Sí, desecendiente de una mujer a la que también dijeron "no te encadenes, no tengas hijos, haz todo lo que yo no pude hacer". Pero ella fue madre, no se casó y vivió en pecado, estudió dos carreras universitarias, logró un hueco en lo profesional e hizo todo lo que pudo hacer. 

Las chicas de hoy no lo tienen ni más ni menos fácil que hace cuatro décadas. Ni tampoco sufren en silencio el mandato de ser madres. Más bien todo lo contrario. Las chicas de hoy día quieren ser independientes, estudiar, trabajar y por qué no, tener hijos si así lo estiman oportuno. Porque ser madre no es una meta. Es una experiencia que se decide tener o no. Plantear el interés reproductor desde la perspectiva de sentirse realizada como mujer es un planteamiento obsoleto en los tiempos que corren.

No conozco en qué círculos se relaciona pero en mi generación, aquella de treinteañeras o cuarentonas, hay muchas que no han sido ni quieren ser madres. Cuando en cualquier reunión de amigos, compañeros de trabajo o incluso desconocidos sale el tema de la maternidad nadie cuestiona ni se justifica porque no hay nada que justificar. Simplemente cada una/uno expone sus deseos. De hecho, son muchas las que deciden ser madres solteras por inseminación, adopción o una noche locamente planificada.Y otras tantas las que ni siquiera se lo plantean porque prefieren no tener ataduras, dedicarse en cuerpo y alma al trabajo, o simplemente dicen "soy egoísta y no quiero sufrir por un hijo".

Ahora ser madre no es más fácil que antes. La incorporación de la mujer a la economía familiar ha supuesto un reto para compaginar vida laboral y familiar.  Ser madre no implica dejar de hacer nada, sino todo lo contrario, implica un extra a todo lo que ya haces o deseas hacer.

No existe ninguna obligatoriedad social sobre la maternidad al menos en mi generación. Y sí, aún se sigue escuchando "se te va a pasar el arroz", "¿no tienes hijos?", "¿cuándo me vas a hacer abuela/o?" Del mismo modo que se oye "no quiero tener hijos". Puntualizando que la pregunta se formula tanto a hombres como mujeres.

Sentirse cuestionado o compadecido está en uno mismo. Seguir teniendo la necesidad de justificarse cuando no hay nada que justificar hace atisbar en sus palabras cierto aire de melancolía y frustración cuando tras nueve años vuelve a escribir sobre el mismo concepto. Incluso podría pensar que es usted misma la que se arrepiente de no haber sido madre cuando dice: "... dejamos la maternidad a un lado. Para muchas de nosotras no fue nunca una opción: creo que ni siquiera escogimos no ser madres, es que no lo teníamos como prioridad y los años se nos fueron pasando". 

Adjunto el enlace del texto de Rosa Montero publicado hoy 25/octubre/2015  en El País.

http://elpais.com/elpais/2015/10/19/eps/1445267684_580447.html



14 octubre 2015

Que Dios le perdone los pecados


14/10/15

Han llegado hoy a mis oídos unas palabras o #frasesqueasustan, como dicen en twitter, del Arzobispo de Valencia. Antonio Cañizares, respondiendo a algunas preguntas en el desayuno informativo de Fórum Europa.


13 octubre 2015

Bienvenid@s

Tras permanecer inactivo este blog durante un largo periodo de tiempo retomo su función expresiva y su actividad. Concebido en un principio para satisfacer requisitos académicos, comienza ahora una nueva andanza mucho más personal. Con creaciones, reflexiones, opiniones, fotografías, vídeos y parrafadas varias... os mostraré también aquello de actualidad e información en general que estime oportuno. Trataré aquellos temas de interés y relevancia para vosotros, sólo tenéis que decírmelo. Sin más circunloquios espero sea de vuestro agrado y os reclamo me brindéis el feedback intrínseco a todo acto comunicativo.

Dejo activas las antiguas entradas, disculpad los errores si los hay. La melancolía me impide borrarlos.

A propósito de Rigau.

A propósito de Rigau.

La televisión, periódicos, redes sociales… se hacen eco hoy de la comparecencia de Irene Rigau y Joana Ortega ante la justicia catalana. Llamadas a declarar ambas esta misma mañana en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Imputadas por la organización de la consulta sobre la independencia del 9 de noviembre de 2014.